EL
MUNDO
20 julio
2016
Luis Parejo
Salvo en la barba, ellos no quieren lucir ni un pelo. Ya no existe
ese miedo o vergüenza de antaño, cuando se pensaba que eliminando el vello
perdían su virilidad. La tendencia ha llegado para quedarse.
Alejandro
empezó a depilarse a los 18 años, sólo las piernas y en los meses de verano.
Ahora, con 28, elimina el vello de su cuerpo de forma íntegra y durante todo el
año. "Me siento más cómodo y estético". Para Raúl, de 34, la depilación
supuso acabar con los complejos y su eterna camiseta en la playa, que no se
quitaba ni a sol ni a sombra: "Gracias al láser me olvido del pelo de la
espalda y del pecho". En el caso de Manuel, 26, la depilación siempre ha
ido de la mano del deporte. "Practico fútbol y natación y ya no concibo
hacerlo sin estar depilado".
Estos
testimonios son una muestra de que la depilación masculina está en auge y no
parece tener vuelta atrás. "Una de las causas probablemente sea que la
percepción de belleza ha variado y, para muchos varones, el paradigma es mayor
musculatura y la menor cantidad de vello posible", explica Mª Teresa
Gutiérrez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Aunque
las tendencias varían, es un hecho que ellos cada vez están más pendientes de
su aspecto físico. Buscan la mejor versión de sí mismos. "De una encuesta
global realizada por Procter & Gamble se extrae que el 56% de los hombres y
el 65% de las mujeres en el mundo aseguran que los varones cuidan mucho más de su
cuerpo que en el pasado", afirma Ben Wilson, responsable de comunicación
científica de Braun.
Emplean más tiempo y dinero
Según
los expertos consultados por ZEN, no es una moda pasajera. "Antes existía
miedo o vergüenza, se pensaba que el hombre depilado perdía parte de su
virilidad. Ahora desean uniformidad y una mejor apariencia a nivel
estético", cuenta la doctora médica Elvia Santos, de la Clínica Dalystetic, donde el porcentaje de hombres todavía es menor
con respecto a las mujeres, "alrededor de un 20%".
En Dermaline es un poco más alto, un 30-70%. "Para los
deportistas es casi obligatorio, ya que facilita los masajes de fisioterapia,
también como medida de higiene o, en el caso de los nadadores, la mejora de sus
resultados en la competición. Pero cada caso es distinto, hay quienes lo hacen
porque se sienten más atractivos, dado el impacto rejuvenecedor que tiene un
pecho o una espalda sin pelo, porque valoran la sensación de limpieza y
comodidad después de ducharse y cuando sudan o porque el exceso de pelo les
condiciona a la hora de quedarse en bañador y ropa interior", asevera
Roberto Portugal, director del centro médico estético.
Estas
razones explican que empleen más tiempo y dinero en soluciones y productos que
cubran todas sus preferencias. "La localización más solicitada sigue
siendo el tórax, por un exceso de vello que en ocasiones avergüenza, pero crece
el número de varones que solicitan la depilación integral", cuenta la
dermatóloga.
Respecto
del método elegido, el afeitado con cuchilla siempre ha sido práctico para el
hombre por costumbre, aunque gana popularidad la depilación por láser, una
técnica definitiva. "Actualmente se prefiere disminuir la densidad, dejar
algo de pelo para que el resultado sea siempre más natural", desvela Santos.
Los más valientes utilizan cera fría o caliente, depilación que "aún
resulta dolorosa para la mayoría", declara Gutiérrez, en especial para los
más velludos, que quieren acabar con el pelo de zonas complicadas, como el
cogote, hombros o glúteos.
El mundo
de las maquinillas también se pone las pilas con las últimas tecnologías
pensando en este nuevo nicho de mercado: "Hace tres décadas, los hombres
tenían pocas opciones para jugar con su pelo, barba o estilo corporal. No
existían productos adecuados y específicamente diseñados para ellos. Hoy,
investigan, prueban y contrastan para escoger lo que mejor se adapta a ellos.
Quieren sencillez, que no simpleza. Si, además, pueden utilizar el aparato en
el baño de su casa, sin complicaciones y ahorrando tiempo, el éxito está
asegurado", confirma el portavoz de Braun.
Por su
parte, Luis Suárez Rueda, PR Manager de Philips, revela una curiosidad: cuanto
mayor es la longitud del vello facial, más frecuente es depilarse otras partes
del cuerpo. "Casi un 84% de los hombres con barba se depilan, según el
estudio sobre hábitos de cuidado personal masculino elaborado por la marca. A
los hombres les preocupa el pelo de genitales (66,8%), entrecejo (49%) y pecho
(40,6%)". Recuerda el momento en que lanzaron su primer aparato destinado
a este fin, en 2005, cuando hablar de depilación en los hombres era un tema
tabú. "Debido al auge de las redes sociales, que son en gran parte
dinamizadoras de los comportamientos de las personas, por imitación, depilarse
no sólo no es un tema oculto sino que se expone al público".
Consejos para el antes y después
Para
aquellos que aún no lo tienen claro, la dermatóloga de la AEDV proporciona unos
consejos: "Si emplean cuchilla o cera, al tener mucho vello, más profundo
y grueso, son frecuentes pequeñas infecciones en los folículos pilosos, por lo
que tanto antes como después se recomiendan lavados con povidona
yodada en solución jabonosa y si a pesar de ello notan granitos rojos o con
pus, aplicar durante unos días una crema antibiótica tópica".
Si se
opta por el láser, Gutiérrez advierte de los riesgos a la hora de elegir un
centro. "Es preferible que sea dermatológico para evitar posibles efectos
secundarios. Los hombres tienen que saber también que se trata de una
depilación definitiva y, una vez realizada, es irreversible".